Los dinosaurios eran una especie de reptiles que vivieron hace millones de años, mucho antes de que hubiera gente en la tierra. Pertenecían a la misma familia de las serpientes, los lagartos y las tortugas, que aún viven. Entonces el mundo era mucho más húmedo y cálido. Es decir, constituía el lugar perfecto para los dinosaurios. Los primeros tenían aproximadamente un metro y medio de largo. Después empezaron a cambiar. Algunos permanecieron chiquitos y otros se convirtieron en enormes y pesados carnívoros que caminaban sobre sus patas traseras. Unos empezaron a comer plantas y otros aprendieron a nadar en el agua, si bien respiraban aire como los otros reptiles.
Una especie de dinosaurio fue el Brontosaurio, que era tan grande como dos ómnibus. Tenía una cabeza pequeña y un cerebro no mayor que el puño de un hombre.
Otra especie era el Estegosaurio, que tenía placas óseas en la espalda y afiladas púas en la cola para protegerse de otros dinosaurios.
El Tyrannosaurus Rex fue el mayor animal carnívoro de la tierra que jamás haya existido. Su nombre significa “rey de los reptiles tiranos”. Tenía más de ocho metros de largo y unos dientes tan largos como tus pies. No sólo fue el más grande sino también el último de los dinosaurios carnívoros gigantes. Nadie sabe en realidad por qué se extinguieron los dinosaurios.
Sabemos que, cuando murieron, algunos de sus huesos, dientes y piel se convirtieron en piedras. Estas piedras reciben el nombre de fósiles. Gracias a estos fósiles sabemos cómo eran y cómo vivían.
0 comentarios:
Publicar un comentario